Supergiant Games es un estudio que siempre me había llamado la atención. Escuche con buenos oídos las críticas a Bastion y me enamoré de Transistor la primera vez que una imagen del juego se cruzó en mi camino. Pese a todo, y dos años después, no ha sido hasta hace apenas dos semanas el momento en que he dado el paso de adquirirlo en Steam (gracias Steam por tus sagradas rebajas) y deleitarme con él, ya sabéis, mejor tarde que nunca.